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Osiride, el pilar de Amenofis IV (Akenatón) – Egipto

El Osiride, el pilar de Amenofis IV (Akenatón) – Egipto

El Osiride es una representación escultórica egipcia que tiene su origen en la mitología del Antiguo Egipto. Este término se refiere a una figura masculina con los brazos cruzados sobre el pecho, sosteniendo un cayado en una mano y un látigo en la otra. Se cree que esta figura evoca al dios Osiris, el dios de la resurrección y la vegetación en la religión egipcia.

Historia y contexto histórico

El pilar de Amenofis IV, también conocido como Akenatón, es una representación única en la historia del arte egipcio. Amenofis IV fue un faraón que reinó en el antiguo Egipto durante la dinastía XVIII, en el periodo conocido como el Imperio Nuevo (c. 1550-1070 a.C.). Este faraón es conocido por su intento de establecer un culto monoteísta en honor al dios Aton, en detrimento de los otros dioses tradicionales del panteón egipcio.

Características del pilar de Amenofis IV

El pilar de Amenofis IV presenta algunas características distintivas en comparación con los pilares osirídeos tradicionales. En lugar de la forma convencional de un Osiride con los brazos cruzados sobre el pecho, esta representación muestra al faraón Amenofis IV con los brazos extendidos hacia adelante, sosteniendo una ofrenda o un emblema de autoridad en cada mano. Esta postura abierta y acogedora sugiere un cambio en la concepción del faraón como intermediario entre los dioses y los seres humanos.

Significado simbólico

El pilar de Amenofis IV tiene un profundo significado simbólico en el contexto de la religión y la política del antiguo Egipto. La postura abierta y acogedora del faraón representa su papel como intermediario entre el dios Aton y el pueblo egipcio, así como su autoridad como líder supremo de la nación. Al romper con la tradición de los pilares osirídeos, Amenofis IV buscaba establecer un nuevo orden religioso y político en Egipto, basado en la adoración exclusiva del dios Aton.

Legado y memoria de Amenofis IV

A pesar de sus esfuerzos por establecer el culto monoteísta del dios Aton, Amenofis IV es recordado como un faraón controvertido y polémico en la historia del antiguo Egipto. Tras su muerte, su sucesor Tutankamón restauró el culto a los dioses tradicionales y borró la memoria de Amenofis IV de los registros oficiales. Sin embargo, la figura del pilar de Amenofis IV ha perdurado a lo largo de los siglos como un testimonio de su reinado y sus intentos de reforma religiosa.

En conclusión, el pilar de Amenofis IV es una representación única en la historia del arte egipcio que refleja la compleja relación entre la religión y la política en el antiguo Egipto. A través de su postura abierta y acogedora, este pilar simboliza el intento del faraón Amenofis IV de establecer un nuevo orden religioso y político en Egipto. A pesar de su controvertido legado, la figura del pilar de Amenofis IV continúa fascinando a los estudiosos y amantes del arte egipcio.

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